Solicite una cita
Jack Muñoz no lloró fuerte cuando nació. Los doctores del hospital donde nació tranquilizaron a su madre, Nakisa Muñoz, y le dijeron que Jack era un niño sano, pero ella tenÃa un fuerte presentimiento de que algo no estaba bien. En cinco minutos, sacaron a Jack a la NICU por un grave problema en el tracto digestivo. Durante una colostomÃa de emergencia al dÃa siguiente, a Jack le pusieron una cánula de respiración, que se colocó con dificultad, y una sonda de alimentación, que se colocó para que Jack pudiera recibir nutrición.
Poco después del procedimiento, transfirieron a Jack al Lucile Packard Children’s Hospital Stanford. Lo diagnosticaron con sÃndrome de eliminación del 22q11.2, un grave trastorno genético que puede llevar a una letanÃa de problemas de salud que implican las vÃas respiratorias, la estructura facial, el tracto digestivo y el sistema inmunológico. Jack tenÃa problemas en todas estas zonas. Como resultado, le tuvieron que hacer varias operaciones de importancia durante su primer año de vida. Fue sometido a cirugÃa del tracto gastrointestinal y del arco aórtico, una de las arterias más grandes del cuerpo. A muy temprana edad, también le diagnosticaron una red en las vÃas respiratorias, lo que le hacÃa imposible respirar por sà solo. A los padres de Jack les dijeron que lo más seguro es que necesitara una ³Ù°ù²¹±ç³Ü±ð´Ç³Ù´Ç³¾Ã²¹, un procedimiento durante el cual se hace un orificio quirúrgico en la tráquea para sacarle la cánula de respiración. Se quedó en la NICU un tiempo con la esperanza de que la tráquea creciera por sà sola, pero al final sometieron a Jack al procedimiento.
Aunque al final obtuvieron respuestas, Nakisa y su esposo Michael estaban cada vez más abrumados por las numerosas visitas de Jack al doctor y la cantidad de tiempo que tenÃa que pasar en el hospital. TenÃan muchas ganas de llevarlo a casa.
En el verano de 2014, tres meses después del nacimiento de Jack, el Dr. Douglas Sidell llegó a Stanford Medicine Children’s Health donde conoció a la familia Muñoz. "Cuando conocà a Jack y a sus padres, Jack era como mes y medio menor que mi primer hijo", dijo Dr. Sidell. "Trato a todos mis pacientes como quisiera que trataran a mis hijos, pero probablemente tenÃa un sentido agudizado de los miedos y las frustraciones de los Muñoz. VeÃa que estaban abrumados y asustados. Fue muy fácil para mà decirles exactamente lo que yo mismo hubiera querido escuchar y darles tiempo y espacio para que procesaran esa información".
Afortunadamente, el Dr. Sidell se encontraba en una posición inmejorable para ayudar a Jack, Nakisa y Michael. Se acababa de mudar a Stanford del Cincinnati Children’s Hospital para crear el Centro Aerodigestivo del Lucile Packard Children’s Hospital Stanford. Los centros aerodigestivos, que se desarrollaron por primera vez en el Cincinnati Children’s Hospital, se especializan en trastornos complejos de las vÃas respiratorias y el tracto digestivo. Están diseñados para coordinar la atención entre varios especialistas para poder gestionar problemas diagnósticos difÃciles de niños con estos trastornos, al tiempo que minimizan la confusión y la complejidad del proceso para el paciente y la familia. Â
"Un paciente como Jack", comenta el Dr. Sidell, "tiene un sinfÃn de diagnósticos interrrelacionados y ha visitado el quirófano innumerables veces por varias razones. A veces es difÃcil para una persona determinar por dónde empezar. Nuestro centro permite que varios profesionales se centren en sus propias áreas de especialización, pero siempre estamos conscientes de lo que los otros proveedores de atención están haciendo. Todos somos parte de lo mismo, en la clÃnica y en el quirófano, y nos comunicamos. No solo se trata de atención adecuada, es simple y sencillamente mejor atención médica".
Lo que más atrajo a Nakisa y Michael del Dr. Sidell fue so enfoque a la comunicación con el paciente. Por ejemplo, poco después de que lo conocieron, Nikasa le dijo que querÃa intentar alimentar a Jack por la boca, una solicitud difÃcil considerando su condición. "Al dÃa siguiente de haberle dicho eso", comenta, "recibà una llamada de su consultorio diciéndome lo que tenÃa que hacer y cómo". El equipo aerodigestivo, que incluye a la patóloga del habla April Johnson, certificado de competencia clÃnica, patóloga del lenguaje, trabajó arduamente con Nakisa para asegurarse de que pudiera alimentar a su hijo de manera segura y mejorar la capacidad de Jack de tragar.Â
Alimentar a Jack por la boca corrÃa riesgos. Si no se hacÃa cuidadosamente, podrÃa provocar una aspiración o una infección. Por esto, y por otros problemas con sus pulmones, también se reunieron con la Dra. MyMy Buu, neumóloga asociada con el Centro Aerodigestivo. “La Dra. Buu se reunió conmigo, me dio el equipo que pensó que necesitarÃa y me capacitó para cualquier situación. Hizo todo lo necesario por Jack pero sin abrumarme demasiado como mamá".Â
Al final, gracias a una constante supervisión del equipo aerodigestivo y al trabajo persistente de Nakisa, pudieron hacer algo más que solo alimentarlo por la boca. Pudieron quitarle su cánula de alimentación. Por su parte, la Dra. Buu dice que fue un placer trabajar con Jack y la familia Muñoz. "A menudo empiezo las consultas con los pacientes con la pregunta ‘¿qué es lo más importante para usted?’ Nakisa identificó sus preocupaciones, miedos y deseos con claridad, asà que pude trabajar con el equipo para proporcionarle las herramientas que necesitaba para abordar sus inquietudes y supervisar la salud de Jack".
Nakisa también aplaudió la forma en la que este enfoque se extendió al sistema de Âé¶¹¹û¶³´«Ã½ Children’s Health en general. Debido a la complejidad de su afección genética, hubo veces que Jack vio a especialistas fuera del Centro Aerodigestivo. Durante una cirugÃa, Nakisa pensó en llamar al Dr. Sidell para pedirle que fuera. Decidió no molestarlo, pero cuando llegaron el Dr. Sidell ya estaba ahà preparándose para entrar al quirófano y alistándose para insertar la cánula de respiración de Jack.
Poco después de que la familia Muñoz se reunió con el Dr. Sidell, les dijo que él podÃa realizar la cirugÃa reconstructiva que Jack necesitaba para que pudieran quitarle la traqueostomÃa mucho antes de lo que otros doctores les habÃan dicho que era posible. Pero no serÃa un proceso fácil. Una vez, hubo una pregunta sobre si darle a Jack un ciclo completo de antibióticos para prevenir infecciones. Nakisa temÃa que hubiera efectos secundarios. El Dr. Sidell se reunió con ella, le explicó los riesgos y los beneficios, y la dejó que tomara la decisión final. "Te da muchÃsima información", dijo Nakisa. "Te pone en una situación en la que te sientes cómoda para tomar una decisión a pesar de que en realidad no quieras tomarla".  Al final, eligió los antibióticos.
"Mi trabajo", dice el Dr. Sidell, "no es decirles a los pacientes qué hacer. Es darles la información más reciente, precisa y realista sobre el proceso y el pronóstico de la enfermedad del niño y explicarles lo que podemos ofrecer. Tomamos todo en cuenta, inclusive su situación social, el estado de salud de su hijo y cualquier posible operación que el niño pueda necesitar en el futuro". De esta manera, comenta, podemos trabajar con la familia y el paciente para encontrar un plan de tratamiento que en verdad les funcione.Â
Cuando el Dr. Sidell realizó la cirugÃa reconstructiva, parecÃa haber sido un éxito. Esperaron para asegurarse, y efectivamente, el Dr. Sideel pronto anunció que era muy probable que pudieran quitarle la traqueostomÃa en menos de un año. Esto fue más de lo que Nakisa podÃa haber esperado. "No puede ser", recuerda haber pensado Nakisa. "Este señor está exagerando para que no me estrese. Pero estaba impactada. En realidad fue como un año".
La traqueostomÃa salió sin problema, y el pronóstico de Jack es excelente. "Jack sigue todavÃa con su propio conjunto de obstáculos, como muchos niños", comenta el Dr. Sidell, "pero también tiene gran potencial para vivir una vida larga y fructÃfera, y siempre vamos a estar cerca de él si nos necesita". Ahora tiene su propia voz, puede comer por la boca y respirar sin lÃmites, y se espera que sus vÃas respiratorias crezcan junto con el resto del cuerpo. Según su madre, recientemente completó su tratamiento en el San Andreas Regional Services, donde fue sometido a terapias que lo están ayudando a tener éxito, y ahora es un estudiante próspero en Mandala Preschool.
/en/doctor/douglas-sidell
Conéctese con nosotros:
Descarga nuestra App: