El médico de su hijo tendrá en cuenta la edad, la salud general, la gravedad de la reacción alérgica y otros factores de su hijo al asesorar sobre un tratamiento. Las maneras más efectivas de tratar las alergias son evitar el alérgeno, inmunoterapia y medicamentos.
Evitar simplemente implica alejarse de una sustancia que causa una reacción alérgica.
Sugerencias para evitar (algunos) alérgenos:
permanecer en interiores cuando el nivel de polen sea alto y los dÃas ventosos;
eliminar el polvo del hogar, particularmente de la habitación de su hijo;
eliminar, siempre que sea posible, las alfombras de pared a pared, las persianas venecianas y los acolchados o almohadas de plumas;
lavar la ropa de cama, las cortinas y las prendas a menudo y con agua caliente para eliminar ácaros del polvo;
siempre que sea posible, mantener la ropa de cama en fundas protectoras;
usar aire acondicionado en lugar de abrir las ventanas;
considerar la colocación de un deshumidificador en las áreas húmedas del hogar, pero recuerde limpiarlo a menudo;
asegurarse de que su hijo use una máscara facial para jugar afuera cuando el nivel de polen sea alto; e
irse de vacaciones a regiones donde el polen no sea prevalente, tales como lugares cerca del mar.
El médico de su hijo también le brindará sugerencias para evitar los alérgenos que causan las reacciones.
La inmunoterapia es un tipo de tratamiento para niños alérgicos con fiebre del heno o asma. También se denomina insensibilización, hiposensibilización e inyecciones para la alergia. Se formula una mezcla de los diferentes tipos de polen, esporas de moho, caspa animal y ácaros del polvo a los cuales es alérgico su hijo. La mezcla se denomina extracto alergénico. La mezcla no contiene ningún medicamento. La mezcla se inyecta debajo de la piel, generalmente en el tejido adiposo de la parte posterior del brazo. No es dolorosa como una inyección en el muslo. Con el tiempo, el sistema inmunológico del niño desarrolla una inmunidad al alérgeno. Las inyecciones generalmente se administran semanalmente o dos veces por semana durante un año. Después, semana de por medio y finalmente una vez por mes.
Aproximadamente un 80 % a un 90 % de los niños mejoran con inmunoterapia. Generalmente transcurren de 12 a 18 meses antes de que se observe una reducción evidente de los sÃntomas de la alergia. En algunos niños, la reducción de los sÃntomas se observa a los seis u ocho meses.
La inmunoterapia es solo una parte del plan de tratamiento para un niño alérgico. Debido que se necesita tiempo para que la inmunoterapia sea efectiva, su hijo deberá continuar con los medicamentos para la alergia, según lo recete su médico. También es importante continuar eliminando los alérgenos, como los ácaros del polvo, del entorno de su hijo.
Existen dos tipos de reacciones a la inmunoterapia: local y sistémica. La reacción local es el enrojecimiento e inflamación en el lugar de la inyección. Si este trastorno se produce de forma repetida, se modifica la concentración o el cronograma de administración del extracto.
Una reacción sistémica es aquella que puede afectar a todo el cuerpo. Los sÃntomas pueden incluir congestión nasal, estornudos, urticaria, inflamación, sibilancia y descenso de la presión arterial. Dichas reacciones pueden ser graves e incluso poner en riesgo la vida. Sin embargo, las muertes relacionadas con la inmunoterapia son muy poco frecuentes. Si se produce una reacción sistémica, su hijo puede continuar recibiendo las inyecciones, pero con una dosis menor.
Si tiene alguna pregunta relacionada con la inmunoterapia, consulte siempre al médico o alergista de su hijo.
Existen numerosos medicamentos efectivos para los niños que sufren de alergias. A continuación ofrecemos una descripción general breve de los tipos de medicamentos más comúnmente utilizados: La Academia Estadounidense de ±Ê±ð»å¾±²¹³Ù°ùò¹ (American Academy of Pediatrics, AAP) no recomienda utilizar medicamentos de venta libre para bebés y niños pequeños. Siempre consulte al médico de su hijo antes de administrarle un medicamento de venta libre.
Los antihistamÃnicos se utilizan para aliviar o prevenir los sÃntomas de la rinitis alérgica (fiebre del heno) y otras alergias. Previenen los efectos de la histamina, una sustancia producida por el cuerpo durante una reacción alérgica. Los antihistamÃnicos vienen en forma de comprimidos, cápsulas, lÃquido o inyecciones, y están disponibles como medicamento de venta libre y bajo receta.
Los anticongestivos se utilizan para tratar la congestión nasal y otros sÃntomas asociados con los resfrÃos y las alergias. Los anticongestivos causan el estrechamiento de los vasos sanguÃneos, lo cual elimina la congestión nasal. Los anticongestivos están disponibles como medicamentos de venta libre y bajo receta. Los más utilizados son aquellos en forma de lÃquido y comprimido. Sin embargo, el médico de su hijo puede recetarle un aerosol o gotas nasales. La Academia Estadounidense de ²Ñé»å¾±³¦´Ç²õ de Familia (American Academy of Family Physicians, AAFP) no recomienda anticongestivos para niños menores de 4 años. El uso periódico de anticongestivos puede hacer que los sÃntomas empeoren, ya que el cuerpo se vuelve dependiente del medicamento. Esto se denomina "efecto rebote".
El uso de medicamentos para el asma o los sÃntomas respiratorios producidos por alergias es altamente individualizado en función de la gravedad de los sÃntomas. Los siguientes son los medicamentos más utilizados:
Broncodilatadores. Estos medicamentos se utilizan para ayudar a abrir las vÃas respiratorias reducidas y pueden aliviar la tos, la sibilancia, la falta de aliento o la dificultad para respirar. Generalmente se consideran como medicamentos de rescate para ataques agudos de asma. Los tipos de broncodilatadores son los agonistas beta y los anticolinérgicos. Estos medicamentos vienen en inhaladores o en forma de pÃldoras, lÃquido o inyectables.
Los broncodilatadores de acción rápida se utilizan según se necesiten, en caso de que se presenten sÃntomas. Los broncodilatadores de acción prolongada pueden usarse como mantenimiento o a diario para ayudar a controlar los brotes.
Medicamentos antiinflamatorios. Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación que se produce en las vÃas respiratorias con el asma. Incluyen dos tipos:
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Cromolin y nedocromil son dos tipos de medicamentos no esteroideos que generalmente se inhalan.
Corticosteroides. Estos medicamentos pueden administrarse de diferentes maneras. Algunos de ellos se inhalan, mientras que otros pueden tomarse como pÃldora o lÃquido, o incluso inyectarse. Los esteroides por vÃa oral pueden tener más efectos secundarios que los inhalados. Consulte al médico de su hijo acerca de cuál es la mejor opción para su hijo.
Antileucotrienos. Este medicamento a menudo se utiliza para ayudar a controlar los sÃntomas del asma. Ayudan a reducir el estrechamiento del pulmón y a disminuir la posibilidad del ingreso de lÃquido en los pulmones. Generalmente se administran por boca.
Inmunoterapia. El omalizumab (Xolair), un anticuerpo monoclonal que ataca una inmunoglobulina asociada con las reacciones alérgicas, puede usarse para los ataques de asma graves en adultos y niños mayores de 12 años.
Consulte al médico de su hijo para obtener más información sobre los medicamentos para las alergias.
Conéctese con nosotros:
Descarga nuestra App: