Una embolia pulmonar (EP) es un coágulo de sangre que se forma en un vaso sanguÃneo en el cuerpo (a menudo en la pierna). A continuación, viaja a una arteria pulmonar donde, de repente, bloquea el flujo sanguÃneo.
Un coágulo de sangre que se forma en un vaso sanguÃneo en un área del cuerpo, se rompe y viaja a otra zona del cuerpo en la sangre se llama é³¾²ú´Ç±ô´Ç. Un émbolo puede alojarse en un vaso sanguÃneo. Esto puede bloquear el suministro de sangre a un órgano en particular. Este bloqueo de un vaso sanguÃneo por un émbolo se denomina embolia.
El corazón, arterias, capilares y venas conforman el sistema circulatorio del cuerpo. La sangre se bombea con gran fuerza desde el corazón hacia las arterias. Desde allà fluye la sangre hacia los capilares (pequeños vasos sanguÃneos en los tejidos). La sangre regresa al corazón a través de las venas. A medida que se mueve a través de las venas hacia el corazón, el flujo sanguÃneo disminuye. A veces, este flujo de sangre lento puede conducir a la formación de coágulos.
La coagulación de la sangre es un proceso normal para evitar el sangrado. El cuerpo produce coágulos de sangre y, luego, los desintegra. Bajo ciertas circunstancias, el cuerpo no puede desintegrar un coágulo. Esto puede generar en un problema de salud serio.
Cuando la sangre se coagula en una vena, puede ser debido al flujo sanguÃneo lento, una anomalÃa en la formación de coágulos o una lesión en la pared del vaso sanguÃneo.
Los coágulos de sangre se pueden formar en las arterias y venas. Los coágulos que se forman en las venas se denominan coágulos venosos. Las venas de las piernas pueden ser venas superficiales (cerca de la superficie de la piel) o venas profundas (ubicadas cerca del hueso y rodeada por el músculo).
Los coágulos venosos ocurren con mayor frecuencia en las venas profundas de las piernas. Esto se llama trombosis venosa profunda (TVP). Una vez que se ha formado un coágulo en las venas profundas de la pierna, hay una posibilidad de que parte del coágulo se desprenda y viaje a través de la sangre a otra zona del cuerpo, a menudo el pulmón. La TVP es la causa más común de una embolia pulmonar.
Otros orÃgenes frecuentes de embolia pulmonar son un émbolo de grasa (a menudo vinculado a la rotura de un hueso grande), émbolo de lÃquido amniótico, burbujas de aire y una trombosis venosa profunda en la parte superior del cuerpo. Los coágulos también pueden formarse en el extremo de un catéter intravenoso (IV) permanente, desprenderse y viajar a los pulmones.
Los factores de riesgo para la embolia pulmonar incluyen los siguientes:
Afecciones genéticas que aumentan el riesgo de formación de coágulos de sangre
Antecedentes familiares de trastorno de coagulación de la sangre
CirugÃa o lesión (especialmente en las piernas) o cirugÃa ortopédica
Situaciones en las que la movilidad es limitada, como reposo prolongado en la cama, volar o viajar largas distancias o parálisis
Antecedentes de coágulos
Edad avanzada
Cáncer y terapia contra el cáncer
Ciertas afecciones médicas, tales como insuficiencia cardÃaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hipertensión arterial, ictus y enfermedad inflamatoria intestinal
Ciertos medicamentos, como las pÃldoras anticonceptivas y la terapia de reemplazo de estrógeno
Durante y después del embarazo, incluso después de una cesárea
Obesidad
Agrandamiento de las venas de las piernas (venas varicosas)
Fumar cigarrillos
Los siguientes son los sÃntomas más comunes de una embolia pulmonar (EP). Sin embargo, cada persona puede experimentar los sÃntomas de una forma diferente.
Dificultad repentina para respirar (más frecuente)
Dolor en el tórax (generalmente empeora con la respiración)
Un sentimiento de ansiedad
Una sensación de mareo, vértigo o desmayo
Ritmo cardÃaco irregular
Palpitaciones (corazón acelerado)
Tos o tos con sangre.
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Presión arterial baja
También puede tener sÃntomas de trombosis venosa profunda (TVP), tales como:
Dolor en la pierna afectada (puede ocurrir solamente cuando está de pie o caminando)
Hinchazón de la pierna
Dolor, sensibilidad, enrojecimiento o calor en la o las piernas
Enrojecimiento o manchas en la piel
Si su proveedor de atención médica cree que tiene una EP, va a revisar sus piernas en busca de signos de trombosis venosa profunda.
El tipo y la magnitud de los sÃntomas de una EP dependerán del tamaño de la embolia y si tiene problemas del corazón o pulmón.
Los sÃntomas de EP pueden parecerse a los de otras afecciones u otros problemas de salud. Siempre hable con su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico.
La embolia pulmonar (EP) es a menudo difÃcil de diagnosticar porque sus sÃntomas son muy parecidos a los de otros trastornos o enfermedades.
Junto con su historia clÃnica completa y un examen fÃsico, las pruebas y estudios que se usan para determinar una EP pueden incluir:
RadiografÃa de tórax. Este estudio por imágenes se utiliza para evaluar los pulmones y el corazón. Las radiografÃas de tórax muestran información sobre el tamaño, la forma, el contorno y la localización anatómica del corazón, los pulmones, los bronquios (grandes tubos de respiración), la aorta y las arterias pulmonares y mediastino (área en el centro del pecho que separa los pulmones).
GammagrafÃa de ventilación-perfusión (gammagrafÃa V/Q). Para esta prueba radiologÃa nuclear, una pequeña cantidad de una sustancia radiactiva se utiliza para ayudar a examinar los pulmones. Una gammagrafÃa de ventilación evalúa la ventilación, o el movimiento de aire dentro y fuera de los bronquios y bronquiolos. Una gammagrafÃa de perfusión evalúa cómo la sangre circula dentro de los pulmones.
Angiograma pulmonar. Esta imagen de rayos X de los vasos sanguÃneos se utiliza para evaluar diversos trastornos, como aneurismas (abultamiento de un vaso sanguÃneo), estenosis (estrechamiento de un vaso sanguÃneo) u obstrucciones. Un colorante (contraste) se inyecta a través de un tubo flexible delgado que se coloca en una arteria. Este colorante hace que los vasos sanguÃneos se muestren en la radiografÃa.
TomografÃa computarizada (TC o tomografÃa axial computarizada o TAC). Una tomografÃa computarizada (TC) es un diagnóstico por imágenes que combina el uso de radiografÃas y una computadora para producir imágenes detalladas del cuerpo. Una tomografÃa computarizada muestra detalles de los huesos, los músculos, la grasa y los órganos. La TC con contraste mejora la imagen de los vasos sanguÃneos de los pulmones. El contraste es una sustancia colorante que se inyecta en una vena que hace que el órgano o tejido bajo estudio se muestre con mayor claridad en la exploración.
Diagnóstico por imágenes de resonancia magnética (IRM). Este estudio por imágenes utiliza una combinación de un campo magnético, radiofrecuencias y una computadora para crear imágenes detalladas de los órganos y estructuras dentro del cuerpo.
EcografÃa dúplex (US). Este tipo de ultrasonido vascular se realiza para evaluar el flujo sanguÃneo y la estructura de los vasos sanguÃneos en las piernas. (Los coágulos de sangre de las piernas con frecuencia se desprenden y viajan a los pulmones). La US usa ondas de sonido de alta frecuencia y una computadora para producir imágenes de los vasos sanguÃneos, los tejidos y los órganos.
Análisis de laboratorio. Los análisis de sangre se utilizan para comprobar el estado de la coagulación de la sangre, incluido un examen llamado nivel de dÃmero D. Otro análisis de sangre puede incluir la prueba de trastornos genéticos que pueden contribuir a la coagulación anormal de la sangre. La gasometrÃa arterial puede evaluarse para ver la cantidad de oxÃgeno en la sangre.
Electrocardiograma (ECG). Esta es una de las pruebas más rápidas y sencillas para evaluar el corazón. Electrodos (parches pegajosos y pequeños) se colocan en determinados puntos en el pecho, los brazos y las piernas. Estos electrodos están conectados a la máquina de ECG mediante cables. La actividad eléctrica del corazón se mide, interpreta e imprime.
Las opciones de tratamiento de la embolia pulmonar (EP) incluyen:
Anticoagulantes. También descritos como diluyentes de la sangre, estos medicamentos disminuyen la capacidad de la sangre para formar coágulos. Esto ayuda a detener que un coágulo se haga más grande y evitar la formación de nuevos coágulos. Los ejemplos incluyen la warfarina y la heparina.
Tratamiento fibrinolÃtico. También llamados destructores de coágulos, estos medicamentos se administran por vÃa intravenosa (IV o en una vena) para desintegrar el coágulo. Estos medicamentos se utilizan solamente en situaciones potencialmente mortales.
Filtro de vena cava. Un dispositivo de metal pequeño colocado en la vena cava (el vaso sanguÃneo grande que devuelve la sangre del cuerpo al corazón) puede usarse para evitar que los coágulos viajen a los pulmones. Estos filtros se utilizan generalmente cuando no se puede administrar el tratamiento anticoagulante (por razones médicas), existe un desarrollo de más coágulos incluso con tratamiento anticoagulante o cuando existen problemas de sangrado derivados de medicamentos anticoagulantes.
EmbolectomÃa pulmonar. Se emplea en pocas ocasiones y es la cirugÃa para remover una EP. Se realiza generalmente solamente en casos graves cuando la EP es muy grande, no se puede administrar la anticoagulación o terapia trombolÃtica debido a otros problemas médicos o en casos que no han respondido bien a los tratamientos o su afección es inestable.
TrombectomÃa percutánea. Un tubo largo, fino, hueco (catéter) puede roscarse a través del vaso sanguÃneo hasta el lugar de la embolia guiado por radiografÃas. Una vez que el catéter está en su lugar, se utiliza para desintegrar el émbolo, tirar de él o disolverlo usando medicamentos trombolÃticos.
Un aspecto importante del tratamiento de una EP es un tratamiento preventivo para evitar la formación de embolias adicionales.
Una embolia pulmonar (EP) puede causar una falta de flujo sanguÃneo lo cual genera daños al tejido pulmonar. Puede causar niveles bajos de oxÃgeno en la sangre que pueden dañar otros órganos en el cuerpo, también.
Una EP, sobre todo una EP de gran tamaño o muchos coágulos, puede causar rápidamente problemas serios potencialmente mortales e, incluso, la muerte.
El tratamiento de una EP, a menudo, implica medicamentos anticoagulantes o diluyentes de la sangre. Estos medicamentos pueden ponerlo en un riesgo de sangrado excesivo si diluyen su sangre demasiado. El sangrado excesivo es aquel que no se detiene después de aplicar presión durante 10 minutos. Otros sÃntomas de sangrado a tener en cuenta incluyen:
Signos de hemorragia en el sistema digestivo:
Vómito rojo brillante o vómito con un aspecto de granos de café molidos
Sangre roja brillante en las heces o heces negras y alquitranadas
Dolor abdominal
Signos de sangrado cerebral
Dolor de cabeza intenso
Cambios repentinos en la visión
Súbita pérdida del movimiento o sensibilidad en sus piernas o brazos
Pérdida de memoria o confusión
Si tiene cualquiera de estos, es necesario que reciba tratamiento de inmediato.
Debido a que la embolia pulmonar (EP) es a menudo consecuencia de un coágulo de sangre que originalmente se formó en las piernas, y porque a menudo es difÃcil detectar una TVP antes de que comiencen los problemas, la prevención de la TVP es clave en la prevención de la EP. Un estilo de vida saludable es una clave para la prevención de la EP. Incluye cosas tales como:
Practicar ejercicio periódico
Mantener un peso sano
Alimentarse con una dieta equilibrada
Tomar los medicamentos siguiendo las indicaciones
No fumar
El tratamiento para prevenir la TVP incluye:
Las formas de prevenir la TVP sin medicamentos incluyen:
Medias de compresión (medias elásticas que aprietan o comprimen las venas y evitan que la sangre fluya hacia atrás)
Dispositivos de compresión neumática (mangas en las piernas que están conectadas a una máquina que proporciona una presión alterna en las piernas para mantener la sangre en movimiento)
Levantarse y moverse lo más pronto posible después de una cirugÃa o enfermedad El movimiento puede ayudar a evitar la formación de coágulos mediante la estimulación de la circulación sanguÃnea.
Los anticoagulantes y la aspirina se administran, a menudo, para ayudar a prevenir la TVP.
Muchas personas permanecen en riesgo de desarrollar TVP durante un perÃodo después de que se las den de alta del hospital. Es importante que el tratamiento para prevenir la TVP continúe hasta que el riesgo se haya resuelto, por lo general alrededor de 3 a 6 meses.
Una embolia pulmonar (EP) es un coágulo de sangre que se forma en un vaso sanguÃneo en otras partes del cuerpo (a menudo la pierna), viaja a una arteria en el pulmón y, de repente, forma una obstrucción de la arteria.
Los coágulos de sangre anormales pueden formarse debido a problemas tales como el flujo de "lento" de sangre por las venas, una anomalÃa en los factores de formación de coágulos o una lesión en la pared del vaso sanguÃneo.
Una amplia variedad de afecciones y factores de riesgo se han relacionado con las EP.
La falta de aire (dificultad para respirar) repentina es el sÃntoma más común de un EP.
La EP es a menudo difÃcil de diagnosticar porque sus signos y sÃntomas son muy parecidos a los de otros trastornos o enfermedades. El diagnóstico por imágenes y análisis de sangre se utilizan para buscar una EP.
Un aspecto importante del tratamiento de una embolia pulmonar es la prevención de coágulos adicionales. Medicamentos, filtros para evitar que los coágulos lleguen a los pulmones y la cirugÃa se usan para tratar las EP.
Una EP, sobre todo una EP de gran tamaño o muchos coágulos, puede causar rápidamente consecuencias serias potencialmente mortales y la muerte.
Consejos para ayudarle a aprovechar al máximo una visita a su proveedor de atención médica:
Tenga en mente la razón de su visita y qué desea que suceda.
Antes de su visita, escriba las preguntas que quiere hacerle.
Lleve a alguien con usted para que le ayude a hacer las preguntas y para que recuerde lo que el proveedor le dice.
En la visita, escriba el nombre de un diagnóstico nuevo y de todos los medicamentos, tratamientos o análisis nuevos. Además escriba todas las instrucciones nuevas que le dé su proveedor.
Pregunte por qué se indica un medicamento o tratamiento nuevo, y cómo le ayudará. Además, consulte cuáles serán los efectos secundarios.
Pregunte si su afección se puede tratar de otras maneras.
Infórmese de por qué un análisis o procedimiento se recomienda y qué podrÃan significar los resultados.
Consulte qué puede ocurrir si usted no toma el medicamento o no se hace el análisis o procedimiento.
Si tiene una cita de control, anote la fecha, la hora y el propósito de esa visita.
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