Una arteria coronaria anómala (ACA) es una arteria coronaria que sufre una anomalÃa o malformación. La malformación es congénita (presente en el nacimiento) y con mayor frecuencia se relaciona con el origen de la arteria coronaria. Sin embargo, podrÃa haber otras áreas defectuosas en la arteria coronaria. La arteria coronaria anómala también puede aparecer junto con otras cardiopatÃas congénitas.
Esta enfermedad también puede llamarse anomalÃa de la arteria coronaria congénita ("CAA", por sus siglas en inglés).
Aunque están presentes en el nacimiento, las arterias coronarias anómalas generalmente no se diagnostican hasta la adolescencia tardÃa o la edad adulta debido a la ausencia de sÃntomas o porque los sÃntomas no se asocian con esa enfermedad. Los adolescentes o adultos que padecen arteria coronaria anómala no diagnosticada pueden sufrir un episodio inicial de dolor en el pecho, insuficiencia cardÃaca e incluso muerte súbita de origen cardÃaco antes de que se identifique la enfermedad.
La función principal de las arterias coronarias es proporcionar sangre al músculo del corazón. Como todos los demás tejidos del cuerpo, el músculo del corazón necesita sangre rica en oxÃgeno para funcionar, y la sangre sin oxÃgeno debe volver a circular por los pulmones. Las arterias coronarias se dividen en dos grandes grupos llamados arterias coronarias derecha e izquierda. El sistema de la arteria coronaria izquierda se divide en la arteria circunfleja y la arteria descendente anterior izquierda.
Las dos arterias coronarias principales son las arterias coronarias izquierda y derecha. La arteria coronaria izquierda ("LMCA", por sus siglas en inglés) proporciona sangre al ventrÃculo izquierdo. La arteria coronaria derecha ("RCA", por sus siglas en inglés) provee sangre al ventrÃculo derecho, a la aurÃcula derecha y al nodo sinusal (grupo de células en la pared auricular derecha que regula la frecuencia del ritmo cardÃaco).
Las arterias adicionales desprenden las dos arterias coronarias principales para proveer sangre al músculo del corazón. Estas incluyen lo siguiente:
Arteria circunfleja (Cx). La arteria circunfleja nace de la arteria coronaria izquierda y rodea al músculo cardÃaco. Esta arteria provee sangre a los costados y a la parte de atrás del corazón.
Arteria descendente anterior izquierda ("LAD", por sus siglas en inglés). La arteria descendente anterior izquierda nace de la arteria coronaria izquierda y provee sangre a la parte frontal del costado izquierdo del corazón.
Las ramas más pequeñas de las arterias coronarias incluyen las siguientes: marginal aguda, descendente posterior ("PDA", por sus siglas en inglés), marginal obtusa ("OM", por sus siglas en inglés), perforadora septal y diagonales.
Como las arterias coronarias llevan sangre al músculo del corazón, cualquier trastorno o enfermedad que presenten puede, potencialmente, reducir el flujo de oxÃgeno y los nutrientes al corazón, lo que podrÃa causar un infarto de miocardio o la muerte.
La gran mayorÃa de las cardiopatÃas congénitas no tienen una causa conocida. El corazón de un bebé comienza a desarrollarse a partir de la concepción y a las ocho semanas de embarazo está casi completamente formado. Las cardiopatÃas congénitas se producen durante estas primeras ocho semanas cruciales del desarrollo de un bebé. Para que el corazón se forme correctamente, deben cumplirse ciertas etapas especÃficas. Generalmente, las cardiopatÃas congénitas son el resultado de que una de estas etapas cruciales no se cumpla en el momento correcto.
La arteria coronaria anómala puede estar asociada a otras cardiopatÃas congénitas, particularmente a la transposición de las arterias grandes y a la tetralogÃa de Fallot.
Es una preocupación porque puede no haber indicios de la enfermedad hasta que ocurre un acontecimiento grave, como dolor en el pecho, infarto al miocardio o incluso muerte súbita. Un niño o una niña pudo haber permanecido asintomático (sin sÃntomas) durante la infancia y desconocer por completo que tenÃa un problema.
Las personas con arteria coronaria anómala que realizan actividades extenuantes o atléticas pueden estar en riesgo de sufrir muerte súbita y deberÃan modificar sus rutinas de ejercicio. Algunas personas jóvenes que experimentaron muerte súbita de origen cardÃaco padecÃan arteria coronaria anómala. Esta enfermedad es la segunda causa más común de muerte súbita entre atletas jóvenes.
También se sospecha que las arterias coronarias anómalas pueden presentar el riesgo del desarrollo de aterosclerosis coronaria en forma prematura.
Los sÃntomas varÃan según el tipo de arteria anómala presente. Algunos tipos no tienen sÃntomas asociados y pueden ser descubiertos en etapas posteriores de la vida, durante exámenes de diagnóstico como ecocardiografÃas (eco) o cateterización cardÃaca. Otros tipos pueden causar sÃntomas relacionados con la disminución del flujo sanguÃneo hacia el tejido del corazón, como dolor en el pecho durante el esfuerzo fÃsico o durante el reposo (menos común).
Dependiendo del tipo de arteria coronaria anómala, los sÃntomas pueden comenzar en la infancia o, más comúnmente, pueden no aparecer hasta etapas posteriores de la vida. Un bebé con arteria coronaria anómala puede presentar sÃntomas entre los que se incluyen los siguientes:
irritabilidad;
alimentación insuficiente;
retardo o insuficiencia del crecimiento y desarrollo;
disnea (dificultad para respirar);
respiración sibilante;
diaforesis (sudoración);
piel de color grisácea junto con otros sÃntomas;
perÃodos de palidez (piel pálida);
e insuficiencia cardÃaca.
Un niño más grande puede quejarse de dolor en el pecho o mareos, y desmayarse cuando realiza esfuerzos fÃsicos. La insuficiencia cardÃaca, con sÃntomas de dificultad para respirar al realizar esfuerzos y retención de lÃquido, pueden ser sÃntomas distintivos si el dolor en el pecho ha sido vago o ignorado y la isquemia (flujo sanguÃneo reducido hacia el músculo del corazón) dañó el músculo cardÃaco.
Tanto el dolor en el pecho como la insuficiencia cardÃaca en adultos son signos iniciales de advertencia de que el músculos cardÃaco ya no recibe suficiente sangre de la circulación de la arteria coronaria, que puede haber sido adecuada durante la infancia y la niñez.
Los sÃntomas de la arteria coronaria anómala pueden parecerse a los de otros trastornos médicos o problemas cardÃacos. Siempre debe consultar a su médico para obtener un diagnóstico.
El médico realizará un examen fÃsico, escuchará el corazón y los pulmones, y hará otras observaciones que ayudan en el diagnóstico.
El examen de diagnóstico para enfermedades cardÃacas congénitas varÃa según la edad del niño, la condición clÃnica y las preferencias institucionales. Algunos exámenes que podrÃan recomendarse incluyen los siguientes:
RadiografÃa de tórax.. Un examen de diagnóstico que utiliza rayos invisibles para obtener imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en una placa. En la radiografÃa se verán también los cambios que pueden haber sufrido los pulmones debido al exceso de flujo sanguÃneo.
Electrocardiograma (ECG). Examen que registra la actividad eléctrica del corazón, muestra los ritmos anormales (arritmias o disritmias) y detecta el estrés del músculo cardÃaco.
Ecocardiograma (eco). Un procedimiento que evalúa la estructura y la función del corazón por medio de ondas sonoras que se registran en un sensor electrónico para producir una imagen en movimiento del corazón y de las válvulas cardÃacas.
Cateterismo cardÃaco. Un cateterismo cardÃaco es un procedimiento invasivo que brinda información muy detallada sobre las estructuras dentro del corazón. Bajo los efectos de un sedante, se inserta un tubo pequeño, delgado y flexible (catéter) dentro del vaso sanguÃneo en la ingle y se lo hace llegar hasta el interior del corazón. La presión sanguÃnea y las medidas del oxÃgeno se toman en las cuatro cavidades del corazón, asà como la arteria pulmonar y la aorta. También se inyecta una tinta de contraste para visualizar más claramente las estructuras dentro del corazón.
AngiografÃa por tomografÃa computarizada (TAC). Es un procedimiento de diagnóstico por imágenes que utiliza una combinación de rayos X y tecnologÃa informática para producir imágenes horizontales o axiales (a menudo denominadas "cortes") de los vasos sanguÃneos.
Imágenes por resonancia magnética (IRM). Es un procedimiento de diagnóstico que utiliza la combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y las estructuras del interior del cuerpo.
AngiografÃa por resonancia magnética (ARM). Un tipo de IRM utilizada para evaluar el flujo sanguÃneo en las arterias.
Imágenes nucleares. Exploraciones de diagnóstico que utilizan cantidades muy pequeñas de materiales radiactivos, o radiofármacos, para identificar el flujo sanguÃneo anormal que va hacia el corazón y determinar el grado del daño del músculo cardÃaco después de un infarto y/o para medir la función cardÃaca.
La arteria coronaria anómala puede descubrirse durante procedimientos de diagnóstico realizados por sÃntomas relacionados con otros problemas o enfermedades.
El médico de su hijo determinará el tratamiento especÃfico para la arteria coronaria anómala, de acuerdo con lo siguiente:
la edad, el estado general de salud y la historia clÃnica de su hijo;
el alcance de la enfermedad;
la tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias;
las expectativas para el curso de la enfermedad;
y opinión o preferencia.
Las recomendaciones de tratamiento dependerán del tipo de arteria coronaria anómala y de su efecto en el niño. El tratamiento para la arteria coronaria anómala puede incluir:
Tratamiento médico. Los distintos métodos de tratamiento médico para la arteria coronaria anómala pueden incluir lo siguiente:
Medicamentos para fortalecer el corazón, tratar la presión sanguÃnea y/o eliminar el lÃquido adicional del cuerpo (pastillas diuréticas). También pueden utilizarse otros tipos de medicamentos.
Terapia con oxÃgeno
Limitaciones de las actividades
Tratamiento quirúrgico. Se pueden utilizar diferentes técnicas quirúrgicas para reparar la arteria coronaria anómala, dependiendo del tipo de anomalÃa.
Según la forma especÃfica de arteria coronaria anómala, los sÃntomas pueden estar ausentes o ser leves durante la infancia.
Las personas diagnosticadas con arteria coronaria anómala deberÃan seguir las recomendaciones de su médico cuidadosamente. Si bien los sÃntomas pueden permanecer ausentes, se recomienda una nueva evaluación exhaustiva durante la adolescencia o a principios de la edad adulta. En algunos casos, pueden recomendarse pruebas de esfuerzo periódicas para evaluar los cambios en el estado de la arteria coronaria.
Luego de la reparación quirúrgica, puede existir un riesgo mayor de desarrollar enfermedad de la arteria coronaria en forma prematura. Los resultados después de una reparación quirúrgica pueden mejorarse siguiendo las pautas de una dieta saludable y haciendo ejercicio.
Consulte al médico para obtener más información acerca de la perspectiva especÃfica para su hijo.
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